Por Mercedes Sánchez

Palo Alto Market ha logrado fusionar durante dos días la música, el arte y la cultura gastronómica de Barcelona.
Cientos de personas han podido distraerse tras recorrer las callejuelas de la antigua fábrica de Poblenou para encontrar más de 150 expositores que entre productos handmade, talleres de reciclaje y una gran variedad gastronómica han creado un ambiente con un buen toque vintage.

Hemos sido testigos de las colas de espera para saborear la paella de La Cantina, ver cómo se agotaba el burrito de Ceviche 103 o las croquetas de Reina Croqueta no sin antes hacer cola para tomar una buena cerveza Moritz o refrescarse con tomalindalimón.

Tampoco faltaron los postres de Moï_yo_organic o los deliciosos sandwiches de Rooftop Smokehouse y Caravan Made, la sopa thai de Amor cuinat o la parada obligada para una buena butifarra en Mr Frank and the Butis o detenerse por una buena tapa junto al barco de Llaüt de l’Empordà, entre otros muchos.

Con éxito se han fusionado los elementos callejeros más comunes con grandes toques de creatividad en la decoración de cada rincón, atrayendo la mirada de los visitantes en objetos llamativos como esa botella de Fanta, Coca-Cola y cerveza de antaño o los peluqueros que al pie de calle atendían pacientemente al cliente con simples herramientas como un espejo y una silla antigua.

La fundación Palo Alto consolida una vez más el street food y el street market, una oportunidad que todos apuntemos en nuestra agendas que el primer fin de semana de cada mes hay un sitio donde el arte, el espectáctulo, la comida más variada y la música son algunos de los elementos que harán de nuestro día, el mejor momento para compartir junto a amigos y familia.

Si os han gustado las fotos de Joan Mariño os dejamos un link a su Facebook para que podáis disfrutar de su trabajo.